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Carmen Julia Navarro (México) – Fuente de experiencia

“…ser un factor de cambio en las comunidades, recordando que, si bien es muy común criticar y limitar lo que se podría proponer, como diferentes formas de hacer las cosas, al final son los resultados los que justifican la razón de cualquier cambio.”

Agosto 2021: Agradecemos a Carmen Julia Navarro, por sus reflexiones. Carmen es Jefa del Departamento de Sectorización Hidráulica de la Junta Municipal de Agua y Saneamiento de Chihuahua y actual Presidenta del Capítulo Nacional de la AIH en México.

Cuéntanos acerca de tí…
Soy Ingeniero Civil, tengo una Maestría en Ingeniería de Recursos Hidráulicos de la Universidad Autónoma de Chihuahua y un Doctorado en Ciencias de los Materiales del Centro de Investigación de Materiales Avanzados.
Cuando comencé mi carrera de ingeniería, solo había una o dos mujeres por generación en la facultad. En aquellos días, era un desafío para una mujer estudiar ingeniería, sobre todo porque las instalaciones, como los baños, no eran adecuadas. En mi escuela había dos baños para mujeres, uno donde iban los administrativas, el cual tenía puerta y que estaba muy lejos de los salones de clases, que para usarlo había que atravesar todo los pasillos de la escuela y que suscitaban comentarios no solicitados y “cumplidos” no deseados, que hoy se consideraría alarmantemente sexista; el baño para mujeres estudiantes estaba cerca de las canchas de básquet ball y que no tenía puerta, vandalizado por lo cual implicaba tener la colaboración con compañeros de confianza, organizar gestiones para que las mujeres estuvieran bien acompañadas y que alguien ‘cuidara la entrada de la puerta para que los hombres no entraran mientras tú estabas allí’. Algunas compañeras claudicaban de sus estudios por ese entorno tan adverso; a otras nos enseñó a no rendirse y prepararnos para el ambiente laboral.

Para mi sorpresa y para los demás al concluir la carrera; (porque mi intención nunca fue sacarme la mejores notas, pues ya tenía compromisos de trabajo a la par del estudio y tenía dos bebes); me avisaron que yo obtuve el primer lugar en mi cohorte de ingeniería civil. Como era habitual para esa distinción, me pidieron que diera un discurso de agradecimiento y reflexión. Recuerdo que me pidieron que cediera ese derecho, porque no era “normal” ver a una mujer en el podio. Le respondí que ya había recibido un sabio consejo (Mi papa) de no debe permitir que nadie me falte el respeto o me quite mi valor.

Reflexiono sobre esos tiempos, lidiando con el comportamiento desafiante de algunos y la dificultad de conseguir que mi trabajo sea valorado por otros, y sobre lo que tuve que hacer para encontrar mi propio lugar. Estas experiencias significaron mi entrenamiento y mi convencimiento que la carrera no tiene género: desarrollándome por convicción, perseverancia, y luchando contra el miedo al fracaso o al señalamiento de no ser “normal”.

Aprendí que el valor de ser ingeniero en realidad no es el título, sino lo que se deriva de la convicción de ser, ese alguien que quiere ser, no simplemente quién “debería” o se le permite ser – estar. Ni que la ingeniera tenga que encajar volviéndose más masculina o ceder a los estereotipos de género para conseguir un lugar en el ambiente profesional.

Más bien debe utilizar las herramientas de la ingeniería, aprender y entender el conocimiento, razonarlo para su aplicación y no quedarse callada, pues si sabes, hay creérselo, decirlo y aplicarlo pero sobre todo comunicarlo para permitir un análisis reflexivo y buscar la solución a cualquier problema que se aborde.

A lo largo de los años he trabajado profesionalmente en: aplicado ingeniería en los tres diferentes niveles de gobierno en México, (Nacional Comisión de Agua, Junta Central de Agua y Saneamiento del Gobierno del Estado y Junta Municipal de Agua y Saneamiento)

Así como en la academia desde el bachillerato hasta nivel de doctorado; en la iniciativa privada en materia de asuntos civiles y obras hidráulicas y consultoría para empresas de servicios públicos.

He participado en proyectos con diferentes instituciones reconocidas a nivel nacional, en algunos casos siendo la supervisora proyecto o líder o gerente técnico, entre las que puedo mencionar (IMTA, UNAM, ITESM, CIMAV, OCDE), he dirigido tesis a nivel de pregrado y doctorado; todas estas investigaciones en proyectos relacionados con el desarrollo sostenible del suministro de agua a la comunidad. He contribuido a publicaciones, libros, artículos de divulgación y revistas técnico-científicas. He participado como ponente en congresos nacionales e internacionales sobre temas relacionados con la gestión e ingeniería del agua. Como instructor de la Escuela del Agua (ANEAS/CONAGUA), he impartido numerosos cursos de formación para empresas y organizaciones en relación al ciclo hidráulico urbano, desde la extracción hasta la reutilización del agua. Soy miembro activo de varias asociaciones.

¿Por qué se unió a AIH?
Cuando cursaba mi maestría en 1996 mi maestro y mentor, el Dr. Adolfo Chávez, nos inculcó la búsqueda de la evolución del conocimiento. Él fue miembro de AIH y nos prestó sus publicaciones. Luego, en el lugar de trabajo, cuando quería intentar implementar cualquier cambio en los métodos, no tenía ninguna base de datos o formas sistemáticas de análisis, excepto subjetiva y conceptualmente. Intenté convertirme en miembro, pero todavía era muy complicado porque no existía la facilidad de Internet. Así continuaron las cosas, con el sistema de préstamo de las revistas a través de mi tutor académico. Fue una época en la que la tecnología de análisis fue impulsada por modelos matemáticos comerciales.

Nos dimos cuenta de que, aunque creíamos que teníamos mucha información, la cantidad y calidad de los datos era insuficiente para la toma de decisiones. Fue hasta que las vinculaciones se pudieron gestionar fácilmente a través de Internet, es que me convertí en miembro de la AIH.

¿Cuáles diría que han sido los éxitos y los aspectos más destacados de su carrera?
La formación de recursos humanos con una visión diferente, para las mujeres y para los jóvenes en general. Estímulo para que no se limiten a apegarse a lo que les dice o les enseña en clase o en lo profesional, su tutor académico o jefe, sino que también sean proactivos en su propio desarrollo y en el desarrollo de capacidades. También que sean un factor de cambio en las comunidades, recordando que, si bien es muy común criticar y limitar lo que se podría proponer como diferentes formas de hacer las cosas, al final son los resultados los que justifican la razón de cualquier cambio.

Lo he aplicado en la academia y en todas las instituciones en las que he trabajado. Nos ha dado mucha satisfacción, generar metodologías que modelan y se aplican en atender problemas y que dan soluciones en situaciones de la vida real.

¿Alguna experiencia profesional de la que haya aprendido y que esté dispuesto a compartir con los demás?
Sí, a veces nosotros u otros realizamos una actividad con la que estamos familiarizados y que aprendimos que “era la mejor”. Pero todos entendemos que el conocimiento no es estático. Aun utilizamos las fórmulas de hace n años, y que todavía aplican y explican el comportamiento teórico de muchos aspectos. Pero en la mayoría de las veces en la toma de decisiones, debemos aplicar el modelo inverso, porque partimos de lo que existe y de ahí darle la explicación, no se puede ajustar la realidad para converger a un modelo teórico. Pues el modelo teórico tiene finitas variables o factores y en la realidad pueden existir más factores que hacen más complejo vislumbrar su similitud y encajarlo en un comportamiento teórico para abordar el problema.
En su mayoría, los artículos científico-técnicos son solo pequeñas muestras de un comportamiento. Cuando los tomadores de decisiones, o incluso la élite que tiene conocimientos e intereses de investigación, intentan aplicar la ciencia, se descubren los eslabones perdidos. Este puede ser especialmente el caso en los países en desarrollo.

¿Cuáles han sido los mayores cambios que ha visto a lo largo de su carrera?
Que cada vez más los usuarios aceptan a quienes brindan conocimiento sin cuestionarlos, particularmente si está claro que tienen experiencia práctica de aplicación, no solo teoría o conocimiento académico.

¿Cuáles son sus preocupaciones ahora o para el futuro, en relación con las aguas subterráneas / agua / hidrogeología?
Que queda mucho por hacer. Podemos distinguir tres grupos, el primero aquellos (usuarios) que son capaces o que están obligados a generar y gestionar datos, deben de tener el apoyo para hacer bases de datos fiables, que ayuden a mejorar el uso sostenible de las aguas subterráneas, pero están más preocupados y ocupados por los problemas cotidianos [y, por tanto, por resolverlos]. Los segundos aquellos (investigadores y académicos) que analizan y proponen para el futuro a corto o medio plazo, pero que no están transfiriendo conocimiento a los usuarios. Y el tercer grupo la sociedad y gobierno, que no tienen elementos de juicio, de los dos grupos anteriores y que solo “proponen” y exponen fundamentos de los “deberías”. Por lo tanto no hay enlaces ni articulaciones, porque todo esto cuesta tiempo y dinero. Hasta que no haya la financiación adecuada y un procedimiento donde se articulen los tres grupos, lo que seguirá importando más a los investigadores es que escribir artículos que pueden dar una buena propuesta hacia donde enfocar esfuerzos para la financiación futura, pero que los usuarios que enfrentan el problema y “lo resuelven” ni siquiera ven. Eso me preocupa, que en este mundo polarizado, hay quienes saben y quienes hacen. Cada vez más, los problemas que vemos ahora crecerán y serán cada vez más complejos de comprender, lo que dificultará las soluciones.

Qué tres consejos le podría dar a alguien que recién comienza su carrera?

  1. Busque siempre desarrollar un mayor conocimiento.
  2. Siéntase seguro de lo que sabe y aplíquelo.
  3. Comparta lo que sabe, ya que esto mejora su propia comprensión a medida que aprende de los demás, incluidos aquellos que no tienen un título o una formación académica formal.

Como empleador, ¿qué habilidades o “algo especial” podría estar buscando?
Alguien que esté abierto a aprender y desarrollar habilidades, pero sobre todo que busque compartirlo. Buenas habilidades tecnológicas. Buscando soluciones desde cualquier parte del mundo que puedan ofrecerlas.

¿Tus planes futuros? Aspiraciones?
Mi esperanza es que algún día, al mirar un perfil técnico, sea independiente del género. Tomo la vida como viene; tiene un sentido pero no una dirección u objetivo en particular.

¿Qué le ha aportado ser miembro de AIH?
Mayor conocimiento, capacidad analítica y amigos de otros países.

¿Hay algo que IAH debería estar haciendo? ¿Podría hacerlo mejor?
Si pudiera, proporcionar un espacio no tan “elitista” para aquellos que no necesitan entender todo el proceso matemático, sino más bien entender por qué aplicar la metodología y de qué manera puede beneficiarse. Considero que a menos que el conocimiento dentro de IAH se transfiera mejor a otros (sobre todo usuarios), no puede haber factores de cambio para la gestión de las aguas subterráneas más localmente, que luego pueden hacer una revolución global.

Comentarios adicionales: ¿cuestiones que le gustaría plantear?
Debe prestarse especial atención a la gran cantidad de personas que no hablan ni dominan el inglés; hacer publicaciones en español. Considerar a los países con mayor problemática de las aguas subterráneas y sus lenguas maternas para transferir el conocimiento y desarrollar capacidades locales en los usuarios y tomadores de decisión.

Carmen Julia Navarro

[ed: Carmen presenta algunos puntos de vista muy sólidos sobre cuestiones que también se tienen en cuenta en nuestra declaración sobre Equidad (o Igualdad), Diversidad e Inclusión (véase https://iah.org/about/statement-on-equity-diversity-and-inclusion).